Bétera, un poble per a tots

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CAPÍTULO I: CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

2.- CLIMA

El clima es típicamente mediterráneo. Los inviernos son suaves, eso no significa que a lo largo de la estación invernal no se presenten algunos días en los que el frío se hace notar. En canvio, los veranos son bastante calurosos.

Las lluvias suelen ser escasas, pero también es verdad que, en algunas ocasiones, son violentas. Las máximas pluviométricas tienen lugar en la primavera y el otoño.

La estación veraniega es seca. A veces la sequía dura de 4 a 5 meses, acompañada de rachas de jaloque.

Climatológicamente estamos situados en el límite del anticiclón de las Azores y del centroeuropeo. Además, estamos sometidos al régimen casi monzónico.

Teniendo en cuenta la acción de las masas de aire, se pueden producir las siguientes situaciones:

El aire polar marítimo, que viene del Atlántico notre, templado y húmedo, es frecuente en el invierno, y da una presión atmosférica superior a la normal, con temperaturas benignas y alta humedad relativa. Los vientos del SO, que corresponden al sector cálido de la borrasca, casi siembre traen lluvias, tal como dice el refrán meteorológico: "Lebeche, agua veo".

El aire subtropical marítimo, que viene de las Azores, caliente y húmedo, hace subir las temperaturas y aumenta la humedad.

El polar continental, que es original de la Europa central y oriental y alterna con el polar marítimo durante el invierno, entre diciembre y marzo, es un aire helado relativamente seco y no suele traer lluvias.

El ártico continental procedente de Siberia y del Polo Norte, nos llega en pleno invierno. Afortunadamente no suele durar muchos días, ya que se presenta como una ola de frío, con temperatura y humedad bajas y presión alta. Incluso si el viento lo favorece, puede nevar.

La masa, cálida y seca, coincide con una alta presión en Libia y otra baja relativa al Mediterráneo, aumenta la humedad y, entonces, sopla el Levante, que es propio del invierno.

El aire subtropical mediterráneo, en anticiclón, aparece en el verano, dándonos buen tiempo, con brisas y humedad alternativas y, a veces, incluye alguna inestabilidad.

También hay que contar con los frentes, que se producen por el contacto de masas de aire vecinas, ocasionalmente perturbaciones y bajas presiones.

El frente polar nor-atlántico aquí es débil. En cambio el frente polar mediterráneo nos proporciona lluvias en la primavera y el otoño.

Cuando el frente polar se desplaza al Mediterráneo nos trae borrascas invernales. También las depresiones que penetran por el estrecho de Gibraltar aportan lluvias. Para estas ocasiones está el refrán que dice: "Gregal la trae i Levante la llueve".

Ahora veremos la evolución del tiempo a lo largo del año.

ENERO: Es un mes invernal, con una temperatura mediana de 10ºC. Predominan las altas presiones y una temperatura diurna bastante agradable.

FEBRERO: Suele seguir estable por la influencia del anticiclón de las Azores, aunque aparece alguna invasión polar; la temperatura suele subir alrededor de un grado.

MARZO: Se caracteriza por ser bastante variable a consecuencia de las borrascas atlánticas y locales, que producen fuertes vientos. No obstant eso, la temperatura va mejorando, con una mediana que suele situarse alrededor de los 15ºC.

ABRIL: Ya es un mes primaveral. Los termómetros marcan entre los 16º y los 17ºC, y ya es posible esperar algún chaparrón.

MAYO: Naturalmente la temperatura continúa en aumento, con uno o dos grados más respecto del mes anterior. Y, en el momento que se presentan los ciclones atlánticos que entran por Gibraltar, ya se puede decir que las lluvias (nunca mejor dicho) están al caer.

JUNIO: Es el que nos presenta el verano con unas medidas térmicas de 21º a 23ºC. Los primeros días pueden presentarse algunas precipitaciones, pero pronto acaba mostrando unos cielos claros y diáfanos. Los vientos son brisas litorales.

JULIO: El aumento de la temperatura es considerable. En algunas ocasiones pueden llegar hasta los cuarenta grados. Prácticamente, las precipitaciones desaparecen.

AGOSTO: La primera quincena, como en julio, calor y sequedad. Ya en los últimos quince días, comienza un descenso térmico, que se sitúa alrededor de los 26ºC y aparecen las primeras lluvias.

SEPTIEMBRE: Se caracteriza por el contraste entre el día y la noche. Es decir, las horas solares proporcionan todavía unas temperaturas veraniegas, mientras que las noches sorprenden con un frescor, como si quisieran avisarnos de que ya vamos de cara al frío. Las lluvias son torrenciales, hasta el extremo de causar situaciones catastróficas en algunas ocasiones. En este sentido, lamentablemente, hay que mencionar la lluvia torrencial caida el 29-09-1949 (denominada "la primera riada").

OCTUBRE: Ya nos hallamos en el otoño y las temperaturas bajan a unos 17ºC, aumentan las precipitaciones, que continúan con su carácter torrencial a causa de la entrada de aire mediterráneo caliente y húmedo, el cual, al tropezar con las montañas, provoca una descarga repentina. También en este mes hemos de hacer referencia a otra situación, que se produjo el 13 de octubre de 1957, similar a la comentada del mes de septiembre de 1949, con la gran diferencia que en esta ocasión no se hubo de lamentar ninguna desgracia personal.

Hemos de destacar, que fueron dos acontecimientos que forman parte de la historia de Bétera, por la importancia climatológica y sobre todo social, ya que por su condición de catastróficas influyeron incluso en el posterior desarrollo de la población.

El 29 de septiembre de 1949 se recogieron en Bétera 500 litros en menos de 24 horas y, por tanto, se produjo la inundación o "riada" de la zona baja de Bétera. Tal fue la sorpresa que, al intentar protegerse en los graneros, murieron ahogadas siete personas y todos los animales de los corrales.

Con gran temor y espanto, vimos repetidos los hechos, el 13 de octubre de 1957. Las aguas volvieron a alcanzar por las calles los tres metros de altura. Esta riada no se llevó vidas humanas, pero dejó la misma ruina moral y económica.

NOVIEMBRE: A lo largo de la primera quincena todavía hay posibilidades de recibir algunos chaparrones; a continuación se pasa al "veranito de San Martí", con temperaturas más altas y días claros. Naturalmente, poco a poco, hay un descenso térmico, hasta una mediana de 14ºC.

DICIEMBRE: Marca el inicio del invierno y la temperatura se sitúa alrededor de los 11ºC.

Generalmente, las fiestas navideñas se pueden disfrutar con buen tiempo.


Original en Valenciano por Amparo Doménech Palau

Traducción al Español por Antonio Adrián Aguilella